Las estrellas del Camino: noviembre 2013

sábado, 30 de noviembre de 2013

Camino francés 2012: De Villadangos del Páramo a Astorga

Al día siguiente me levanté antes de la salida del sol, hacía un frío que no recordaba que estuviésemos en pleno verano, en el mes de julio. Salí del albergue a las siete de la mañana.

Cuando pasé por San Martín del Camino ya había pasado una hora y en la farmacia había un termómetro que marcaba 7º. Cualquiera se paraba, pues no había ningún bar abierto.

Dos horas más tarde llegué a Hospital de Órbigo y tras pasar por el puente sobre el río Órbigo había un hostal con cafetería, donde me tomé un café con leche, aunque el día ya había levantado, empezaba a calentar el sol, pero una bebida caliente no se despreciaba.

Puente sobre el río Órbigo

Desde el puente sobre el río Órbigo

Puente sobre el río Órbigo

A la salida de Hospital de Órbigo tomo el andadero y el camino atraviesa campos de cereal, hasta el crucero de Santo Toribio.

El crucero de Santo Toribio con Astorga en el fondo.

Desde el crucero de Santo Toribio empieza la bajada hasta Astorga. El calor empieza a apretar, quien recordaría que a las ocho de la mañana estábamos a 7º C.

Gracias que el albergue se encuentra a la entrada de la ciudad, pues de lo contrario quien sabe no llegaba.

Dejaré para una nueva entrada la visita a Astorga

jueves, 28 de noviembre de 2013

Camino francés 2012: De León a Villadangos del Páramo

Me levanté pronto al amanecer, tras asearme y vestirme, salí con la mochila al patio, donde me calcé las botas, pues no permitían andar con botas por el dormitorio. En el patio desayuné, tomándome el "pastillamen".

Luego salí de las "Carbajalas" y el camino me llevó hasta delante de la catedral de Santa María, dirigiéndome hacía el río, pasando por delante del Hostal de San Marcos, parte dedicado a museo, parte a parador. Delante hay un monumento al peregrino que descansa descalzo al pie de un crucero, mientras tanto se abre las puertas del parador y salen unos ciclistas que han descansado mejor que en el albergue, pero sin desayunar, pues a esas horas no hay nada abierto.

Menudo bicho hay en el lateral de esta iglesia.

El antiguo Hostal de San Marcos en León

Este peregrino espera a que abran el Hostal de San Marcos. Esperando se ha quedado rígido.

El Hostal ahora lo han convertido en parador de pago, si ya no me quedan dineros para pagar.

Unos peregrinos en bici salen del parador

Detalle de la fachada del Hostal de San Marcos en León

Fachada del Hostal de San Marcos en León

Atravesamos el río y nos dirigimos hacia la salida de la ciudad. Por una continua subida nos dirigimos hacia el páramo, donde nos recibirá el Santuario de Nuestra Señora del Camino que siempre te la encuentras cerrada, si sales a primera hora de León, aunque una vez ya arriba ya son las ocho pasadas de la mañana.

Santuario de Nuestra Señora del Camino

Las estatuas y las puertas de bronce son obras del escultor Subirachs, autor de la fachada de la Pasión del templo expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona, obra de Gaudí.

Santuario de Nuestra Señora del Camino

Tras atravesar la población que rodea el santuario viene la posible bifurcación, a la izquierda el camino hasta Hospital de Órbigo por Villar de Mazarife, o a la derecha, siguiendo anadaderos paralelos a la carretera nacional, también hasta Hospital de Órbigo, esta vez por Villadangos del Páramo.

Cuando recorrí este trozo del Camino en 2001 seguí el camino de la izquierda por Villar de Mazarife. Este trayecto es ameno, si se recorre por la mañana, pero puede ser terrorífico al atardecer, pues te pueden comer los mosquitos.

En San Miguel del Camino

Agapito nos recibe en San Miguel del Camino

Un acogedor Agapito nos recibe en San Miguel del Camino

Finalmente llegué a Villadangos del Páramo, cuando el sol apretaba, por lo que se agradecía encontrarte un albergue, todo para mí, pues sobre la una del mediodía no había nadie. Más tarde llegaron dos matrimonios de Mollet del Vallés que me los encontré a la salida de Nuestra Señora del Camino. Progresivamente fueron llegando más peregrinos, incluso un peregrino madrileño que como iba acompañado por su perro, un pastor alemán joven que tuvieron que dormir en el patio trasero en una tienda de acampada con el frío que hizo esa noche.

Tras el protocolo de actuación, del que ya os he hablado: ducha, cambio de ropa, curas, ... Por la hora en que llegué a Villadangos pude ir a comprar a un supermercado, aprovechando que en el albergue había cocina y menaje. Por mi parte me compré un bistec de ternera.

Tras la sobremesa lavé la ropa, descansé un rato y más tarde me fui a ver la iglesia parroquial dedicada a Santiago.