viernes, 29 de diciembre de 2017

San Martín de Frómista 5

Como ya he dicho al principio, ésta fue la tercera vez que pasé por Frómista y como siempre había pernoctado en Boadilla del Camino, siempre pasaba por delante de la iglesia, cuando estaba cerrada y faltaba bastante tiempo, para que abrieran las visitas.

En esta ocasión pasé algo más tarde, parte por la lluvia que me obligó a prepararme para ello y en ese momento no sabía la que me iba a caer encima, parte porque aunque fueran pocos metros, me equivoqué de camino y hubo un ángel de la guardia que me siguió y aprovechó que me paré para ponerme el chubasquero y otros.

Digo otros, pues como necesito llevar gafas, tengo que ponerme una gorra de pescador, pues si llevo la capucha del chubasquero, se me entelan las gafas y no veo nada y sin gafas peor.

Algunos dicen que se puede hacer un tratamiento sobre los cristales de las gafas y evita que se empañen. Normalmente necesito gafas bifocales, pues no puedo llevar progresivas por tener bastante astigmatismo en ambos ojos. Por ello, para andar y ver donde piso, utilizo gafas de lejos.

Por ello llegué a Frómista a las 09:30 con lo que solo faltaban 30 minutos, para que comenzara la visita. Como podéis ver por las fotos que ya he compartido, dediqué ese tiempo en fotografiar los exteriores de la iglesia, tomando detalles que me permite el nuevo móvil que llevo. Cuando me faltaba poco tiempo para terminar mis fotos exteriores, ya abrieron la visita.

Sigo con las fotos del interior.
























miércoles, 6 de diciembre de 2017

San Martín de Frómista 4

Sigue la visita por el interior de esta iglesia románica.

Como ya dije en un principio esta era la tercera vez que pasaba por Frómista y en esta ocasión solo faltaba media hora, para que empezara la visita interior, por lo que aproveché, para quedarme y fotografiarla con una ansiedad multiplicada. Me pase todo el rato fotografiando el exterior con detalle hasta que abrieron la puerta, para visitar el interior, luego otro tanto o más para ver el interior y fotografiarlo con el móvil.

Si me hubiera esperado la primera vez, con una máquina analógico, con película de negativo a lo sumo hubiera podido tomar una docena de fotografías, pasados ya 16 años, la nueva era digital permitía tomar un número sin fin de fotos, dejando constancia de detalles interesantes, como podéis ver.

En esta ocasión podéis ver una gran cantidad de capiteles presentes a diferentes alturas en el interior de la iglesia.