Después de tomarme el coctail de pastillas con un batido de zumo de frutas con leche, alguna pasta o madalena para empapar el líquido salí para recorrer mi última etapa hasta la ciudad de Santiago de Compostela meta de mi camino anual.
Tras atravesar el río Sar el camino llega a Iria Flavia población relacionada con el ilústre escritor, don Camilo José Cela.
Hemos pasado junto a una casa con su hórreo y una mesa adornada con calabazas. El camino prosigue hasta Esclavitude donde un poco antes de llegar al santuario nos encontramos varios bares, en donde todos vamos buscando un rincón para almorzar.
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Las torres del santuario de Esclavitude |
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Parte superior de la fachada principal del santuario de Esclavitude |
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Esta imagen de la Virgen preside la fachada del santuario de Esclavitude |
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Por fin Simoneta y Santi están a punto de culminar su camino |
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Cuando vimos estas botas colgadas pensamos al principio que algún peregrino quiso colgar las botas al final del camino, pero luego me dijeron que era un signo de bandas para marcar territorio. |
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Este apacible camino era el último trozo poco antes de empezar el acercamiento a Santiago, una verdadera penitencia antes de llegart a la tumba del Apóstol |
En elúltimo tramo el calor iba subiendo, iba apretando, subías y bajabas, para ir sorteando carreteras, autovías y todo inconveniente de la gran ciudad.
Poco antes de llegar al Parque de la Herradura me fui a casa de una compañera -Ofelia- de Universidad de mi hermana. Más tarde duchado, con ropa limpia y tras una buena comida me acercaré a la catedral, ante la tumba de Santiago fin de mi Camino.
Aún queda un anexo con las fotos de los compañeros tras la misa del peregrino del día siguiente.
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