Las estrellas del Camino: Camino Sanabrés. Orense 1

martes, 29 de noviembre de 2016

Camino Sanabrés. Orense 1

En julio del 2002 recorrí el Camino Sanabrés desde Puebla de Sanabria hasta Orense. Debería haber terminado en Santiago, pero problemas en las plantas de los pies, me obligaron a abandonar en Orense. Desde entonces vuelvo a llevar plantillas en los pies, como lo hiciera en mi adolescencia.

Este año, después de que me operaran el pasado mes de julio para extraer unas piedras de la vejiga urinaria y reducir la próstata causante de tal crecimiento (la próstata puede reducir el paso de la uretra, lo que impedía eliminar de forma natural los cálculos en situación inicial), pude volver a recorrer otro trozo del Camino de Santiago.

Ante el mes que nos encontramos, noviembre, con los días más cortos y más fríos, poco acostumbrado a recorrer el Camino en este tiempo, pues solo lo hice otra vez en el 2009, solo cuatro días entre noviembre y diciembre y también interrumpido, pues fue la primera vez que oriné sangre, en esa ocasión sangre coagulada, como si orinara vino tinto.

Por eso elegí iun trayecto corto que terminara en Santiago, lugar que no llegaba desde 2013. Pensé que podría terminar el Camino Sanabrés, comenzado en el 2002.

El pasado miércoles 16 de noviembre tomé el tren nocturno que va de Barcelona a Galicia (Vigo / Coruña). En mi caso cogí la formación que llevaba a Vigo que se separan en Monforte de Lemos. Había escogido ese día, pues en Orense los días 7 y 17 de cada mes (a veces también el 26) tiene lugar un mercado y una feria del pulpo. Pensaba que podría disfrutar de tal feria del pulpo.

Llegué con cierto retraso a Orense, pues el tren tuvo que esperar el paso de un tren regional y del tren diurno destino a Barcelona, pues va en vía única.

Como la estación de Orense no dispone de consigna para guardar maletas o mochilas, tuve que andar menos de un kilómetro para ir a la estación de autobuses donde sí hay taquillas. Tras dejar mi mochila en la única taquilla disponible, cogí un autobús urbano que me llevaría hasta el centro de la ciudad, pues yo sin plano soy hombre muerto. Le pregunté al conductor y me dijo que tenía que bajar en la Alameda.

Cuando llegué a esa parada, ya vi delante el Mercado de abastos que recordaba de mi primera visita a Orense hace cuarenta años (agosto de 1976). Primero dí una vuelta por las paradas exteriores del mercado, donde venden pan, empanadas, quesos, fruta (castañas entre otros), verduras (hermosas cebollas y ristras de ajos), ... Luego vi unos letreros que indicaban las Burgas, fuentes de agua caliente, al rededor de 67ºC. Vi las dos existente y que bajo la superior hay una piscina pública, Después volví a ver el mercado.