martes, 3 de octubre de 2017

El Camino de Santiago, el camino francés: San Juan de Ortega 3

Llegué a San Juan de Ortega pasadas las tres de la tarde. Lo primero que hice fue asegurarme una cama, una litera baja, pues a mi edad ya no estoy para escalar las alturas.

Luego me duché y me cambié la ropa. Seguidamente intenté comer, pero el bar a esa hora ya no hacían platos combinados, si no que bocadillos. Por ello me comí un bocadillo que mi amiga me había preparado y que yo me lo guardaba para la noche, un bocadillo con chorizo y pan burgalés, auténticos.Seguidamente volví a lavarme la ropa, tenderla en el patio que fuera un pequeño claustro del antiguo monasterio. Después entré en la iglesia para fotografiar su interior como ya habréis visto por las fotos anteriores.

Por el orden de las fotos he comprobado que primero fue la cena antes del diluvio, por lo que tengo que ordenar mis comentarios, para que se correspondan con las fotos.

Como en el albergue ofrecían una cena, creo que por 10 euros, si bien de principio daban un plato de sopa de ajo con pan, como lo diera hace años el padre José María Alonso y su hermana, Julia, pues parecía tenía otra que también le ayudaba.

Al salir fotografié sus exteriores y me fui a ver el primer tramo del día siguiente, pero al rato, primero el cielo se ennegració, después siguieron unas gotas emisarias de lo que vendría después, por lo que aligeré mi paso de regreso. El aviso iba en aumento hasta que cayó el diluvio durante una hora y media, comprobé que mi ropa estaba al abrigo.

Como en el albergue ofrecían una cena, creo que por 10 euros, si bien de principio daban un plato de sopa de ajo con pan, como lo diera hace años el padre José María Alonso y su hermana, Julia, pues parecía tenía otra que también le ayudaba. A la sopa de ajos estaban invitados todos los peregrinos, aunque no hubieran pagado la cena.

Para empujar el bocadillo que me había comido en la plaza y para refrescar a u sediento peregrino me tomé un refresco.

Gracias a la abundancia de hielos después aladí agua del Aiun. La primera vez que oí esos en Andalucía me preguntaba por qué traerían agua del Ahiun, capital del Sahara español, pero se referían a agua del Ayun, del ayuntamiento, agua de suministro urbano. Curiosamente la lata me recordaba una visita anterior a Croacia.

campos que rodean el monasterio de San Juan de Ortega




Podemos ver la cena. Debajo de la ensalada había un Sanjacobo lomo adobado con queso y un yogourt de postre. Los demás platos los veréis con más detalle

Sopa de pan con ajo

pasta con tomate

Al salir de la cena fui a dar una vuelta, para ver la dirección que tenía que tomar mañana





Ya dentro del patio, viendo como llovía



Después de la tempestad viene la calma


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