Camino Portugués: De Ponte de Limia a Rubiaes

Esta es otra etapa de la que casi no dejé constancia fotográfica, pues gran parte de la etapa discurría por carreteras y con el asfalto de primer término no agradecía el encuadre.

La noche anterior en Ponte de Limia llovió varias veces con ganas, como para estar debajo, por lo que a la mañana siguiente con tanta humedad, levantó la consecuente niebla.

Pasamos por Arcozuelo y por Arco, donde había un bar-tienda de comestibles

Más adelante opté por el camino recomendado para bicicletas, pues el camino ascendía hasta el Alto de Portela Grande de Labruja. Aquí se da la circunstancia habitual de que el camino asciende más que la carretera que llega al alto a menor altura. Cuando a la bajada pasé por el punto donde se unía el camino y la carretera me encontré a Jorge, quien me comentó que había pasado por un mirador.

Después pasamos por San Roque hasta llegar a Rubiaes. Como esta etapa tenía poco más de 18 Kms era corta y así llegamos al albergue a una hora adecuada que tras el protocolo, bajé hasta un bar-restaurante en la carretera donde comí.

Albergue de Rubiaes

Como este alemán, casado con una portuguesa que no le acompañó, se volvía en Valença do Minho, quise hacerle una foto de recuerdo. Al menos con él se podía entender, pues hablaba un poco portugués y español.  Las otras dos alemanas, eran aquellas que se pasaban cada mañana más de 30 minutos de preparativos.

Jorge me explicó que hacía un par de años se habían publicado en Alemania un par de libros sobre el Camino de Santiago y fueron un gran éxito editorial, por lo que se había potenciado la afición por el Camino. Esto explica como los alemanes, proporcionalmente son de los extranjeros más habituales, pero si algo sorprende es la gran cantidad de nacionalidades presentes. De donde he encontrado menos son oriundos de países africanos, pues los australianos y nuevocelandeses, coreanos, algún japonés te los vas encontrando.

Eran las primeras horas de la tarde y aún persistía la calima.-