Como en Barbadelo no había tienda para comprarse un desayuno ni máquinas de bebidas en el albergue opté por tomarme la medicación simplemente con agua y comerme unas galletas boer de avellana que llevaba. De una negra noche pasó a verse siluetas y con una pequeña lámpara frontal con leds empezó mi jornada diaria.
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
El sol ya empieza a ganar en el cielo.
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros: la hora del desayuno para este ternero |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros: un camino arranca del Camino |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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De Barbadelo a Ferreiros |
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el puñetero no se ponía nunca erguido |
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De Barbadelo a Ferreiros |
Poco antes de Ferreiros me encontré un bar donde desayuné/almorcé, es decir, me tomé un café de pote con leche con una ración de bizcocho, buenísimo y explendida ración.
El café de pote es café molido que se hierve en un pote o caldero con agua y se cuela con una manga de algodón. Así se preparaba hasta que en la década de los sesenta aparecieron las primeras cafeteras italianas, marca Oroley. En Galicia se sigue preparando y en muchos punto de éste y otros caminos se puede tomar con más o menos parlamento, como la queimada de orujo, así años atrás en Bahamonde (camino del Norte por la costa) tomé un café de pote por la noche, donde se pronunciaba toda serie de sortilegios.
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Ferreiros |
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Ferreiros |
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De Ferreiros a Portomarín |
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De Ferreiros a Portomarín |
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De Ferreiros a Portomarín: éstas también hacen su camino |
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De Ferreiros a Portomarín |
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De Ferreiros a Portomarín |
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De Ferreiros a Portomarín |
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De Ferreiros a Portomarín |
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De Ferreiros a Portomarín: ofrendas de peregrinos |
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De Ferreiros a Portomarín |
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De Ferreiros a Portomarín |
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Portomarín desde el otro lado del río Miño |
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Atravesamos el pantano en el río Miño bajo Portomarín |
Este año pasé de largo de Portomarín, pues pasar por ésta supone más de una hora de entrenimiento. Quería llegar a Gonzar u Hospital de la Cruz, para encarar mañana hasta Melide, pues quería llegar el sábado a Santiago.
Como el demonio sabe más por viejo que por diablo, tras cruzar el puente sobre el Miño, en vez de seguir la flecha amarilla y llevarse una penitencia con una escalinata interminable, giré a la izquierda por el arcén de la carretera. Poco más adelante hay un puente a la izquierda que nos lleva al camino que sube por una cuesta hacia un nivel superior.
Ayer en Barbadelo me dijeron que los gallegos llaman a Portomarín "Exin Castillos", pues trasladaron la iglesia y otros edificios significativos, tras quedar sumergida la población antigua.
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esta planta me la encontré en varios puntos del camino. Aquí los frutos muestran un rojo llamativo |
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De Portomarín a Gonzar: robles, castaños y al final pinos |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
Al final de la subida desaparece la vegetación tupida que nos ha protegido del sol en todo este tramo.
Ahora es las doce del mediodía y como hemos dejado atrás Portomarín, en ella se han quedado la mayoría de los peregrinos que recorren el camino. Sólo unos pocos me van adelantando, pues yo soy la tortuga.
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
De Portomarín a Gonzar hay ocho kilómetros, lo que supone unas dos horas del camino.
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar: curiosamente a la izquierda árboles más antiguos mientras que en la derecha hay pinos |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar |
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De Portomarín a Gonzar: algún gracioso pone repetidamente alas al peregrino de los letreros |
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iglesia de Gonzar |
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Albergue Casa García en Gonzar |
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Gonzar |
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Gonzar |
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Gonzar |
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Gonzar |
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Albergue particular Casa García en Gonzar |
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Detalle de un tejado en Gonzar |
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Piedras de pedernal en Gonzar |
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las vacas también están en su albergue |
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Parte trasera del albergue de la Xunta en Gonzar |
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Cruceiro tras el albergue de la Xunta y frente a la iglesia |
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Gonzar |
Pensaba que no encontraría cama en el albergue de la Xunta, por lo que miraba donde estaría el albergue privado Casa García, pero me encontré el primero en vez del segundo.
Tras conseguir una cama baja, se sigue el protocolo y me fui a comer el menú en el bar que está cerca del albergue. No se, si comí menú, o moscas. Revoloteaban por todo lugar, por encima del pan, pero milagrosamente respetaban el plato con la comida. Primer plato macarrones a la boloñesa y de segundo, no se como lo llaman, pero es lomo adobado frito con patatas fritas. Postre, vino y agua.
Encontré a otros peregrino, entre ellos Anna (de la república checa, como decía ella) que después de comer, cambiarse el modelo/uniforme, siguieron hasta el siguiente albergue, supongo para asegurarse llegar al día siguiente a Melide. Digo cambiarse de uniforme, pues todas las mañanas salía con patalones largos, mientras llegaba siempre al siguiente albergue con pantalones cortos. Cuando se fueron, nos tocó a más moscas por peregrino.
Seguidamente regresé al albergue y lavé la ropa. Descansé. Sobre las siete de la tarde di una vuelta por Gonzar, aprovechando para hacer las fotos que os he mostrado.
Como no había tienda, para comprar algo para cenar, antes de acostarme volví a pasar por el bar y me tomé una ración de melón con jamón y un refresco. Me sentó fabulosamente, pues quedé lleno después de la comida.
En albergue había un matrimonio valenciano que pensaban hacer el camino en etapas cortas, pues iban con sus hijos pequeños, pero tuvieron la desagradable noticia del ingreso en el hospital del padre de la madre, por lo que según las noticias, mañana regresarían a casa.
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